Ideas Ganadoras

Acapulco volverá a seducirte

No. 6
Clave de Anonimato 5778223D
Nombre de la Propuesta/Idea Un Futuro para Acapulco: Intervenciones urbanas y arquitectónicas
Género de la Propuesta Procuración del equilibrio ecológico/Sistemas de movilidad/Vegetación y paisaje urbano/Espacio público y recreación/Equipamiento e infraestructura urbana
Integrantes del Equipo Ganador Daniel Rinconcillo Pérez ,Jorge Arturo García Uviña, Alejandro César Valdés Marín, Daniel Rodríguez Luevano, Adriana Díaz Caamaño, Eber Jafet García Lorenzo.
Ciudad y Estado Iztapalapa, Ciudad de México
Escuela/Empresa Facultad de Arquitectura, UNAM

MEMORIA DESCRIPTIVA DE PROPUESTA. UN FUTURO PARA ACAPULCO: INTERVENCIONES URBANAS Y ARQUITECTÓNICAS

  1. Definición y Finalidad del Proyecto.

Acapulco es uno de los principales destinos turísticos de México que recientemente se ha visto afectado por el paso de un huracán de categoría cinco que además de provocar un gran daño al puerto, evidenció una serie de problemas dentro de las que destacan la insuficiente planeación urbana y la desarticulación de los espacios públicos con la comunidad, así como el desequilibrio urbano ambiental que están condicionando la vida dentro de la ciudad, al ser poco sustentable.

El paisaje urbano no es estático; es un lugar en constante evolución que refleja las necesidades cambiantes de la sociedad. La adaptación del entorno construido es una respuesta necesaria para garantizar la relevancia y la funcionalidad de nuestras ciudades en un mundo en constante transformación. Esto implica una responsabilidad compartida entre planificadores urbanos, arquitectos, autoridades locales y la comunidad en general. Es a través de la modificación reflexiva del espacio construido que podemos abordar los desafíos sociales, económicos y ambientales que enfrentamos. Cada ajuste en el paisaje urbano debe ser guiado por el objetivo de promover el bienestar de todos los ciudadanos y de las generaciones futuras.

En el corazón de cualquier planificación urbana debe estar la noción de justicia social. La infraestructura vial, así como la vivienda, no son la excepción. En el caso de la movilidad, garantizar que todos los ciudadanos, independientemente de su modo de transporte o sus capacidades físicas, puedan trasladarse de manera segura y eficiente es una obligación moral. Esto implica abordar las desigualdades de acceso al transporte y a los servicios básicos, así como proteger a los grupos vulnerables. Desde los peatones hasta los ciclistas, desde los usuarios de transporte público hasta las personas con discapacidades, la infraestructura vial debe ser diseñada pensando en la inclusión y la equidad.

La seguridad vial y la accesibilidad universal son pilares fundamentales de cualquier proyecto de infraestructura urbana. No es suficiente simplemente construir calles y avenidas; deben ser diseñadas con cuidado para minimizar los riesgos y maximizar la comodidad de todos los usuarios. Esto implica desde la implementación de medidas de control de velocidad hasta la instalación de rampas accesibles para sillas de ruedas. En el núcleo de esta consideración está el reconocimiento de que cada vida es valiosa y merece ser protegida.

La transformación urbana no puede ser impuesta desde arriba; debe surgir de una colaboración genuina entre autoridades locales, planificadores, residentes y otras partes interesadas. El proceso de planificación urbana debe ser transparente y participativo, dando voz a todas las partes afectadas por las decisiones tomadas. Solo a través de esta participación y responsabilidad compartida podemos crearciudades que sean verdaderamente habitables, inclusivas y sostenibles en el largo plazo.

En ese sentido, la propuesta integral se erige sobre dos pilares fundamentales que convergen en un objetivo común: proteger las virtudes urbanas de Acapulco y corregir aquellos males históricos que la aquejan. En primer lugar, se plantea la consolidación de corredores urbanos, una iniciativa que busca rediseñar el espacio público para revitalizar la vida urbana y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

  1. Descripción.

La propuesta consiste en la implementación de un corredor con una extensión de 19. 38 kilómetros, impactando directamente a 30 794 personas, de las cuales son 46% hombres y el 54% mujeres1; el corredor se origina en el zócalo de la ciudad para luego bifurcarse en dos direcciones estratégicas; sobre la Av. Costera Miguel Alemán, así como por Av. Cuauhtémoc. Por un lado, se enfoca en potenciar el valor histórico, cultural y social de la zona costera, estableciendo una conexión directa con el mar que define la identidad de Acapulco. Para lograrlo, se propone una reconfiguración integral del espacio, recuperando áreas subutilizadas, ensanchando aceras y dotando de zonas peatonales seguras. Por otro lado, el corredor se extiende hacia el noreste, buscando fortalecer la interconexión entre las áreas comerciales y habitacionales de la ciudad. En ambos casos, se prioriza la recuperación de espacios muertos y la incorporación de elementos naturales nativos para mitigar los efectos del clima, especialmente en una ubicación costera.

Así mismo, la propuesta también aborda la reconfiguración arquitectónica de la vivienda acapulqueña, reconociendo la necesidad de fortalecer la resiliencia de las estructuras ante eventos climáticos extremos como el huracán Otis. Esta vertiente de la propuesta se enfoca en rescatar los valores arquitectónicos tradicionales de la región, al mismo tiempo que se corrigen las deficiencias inherentes a la autoconstrucción. Se presentará un conjunto de planos, cortes y detalles constructivos que delinean una nueva visión para la vivienda en Acapulco, combinando técnicas tradicionales con técnicas contemporáneas para garantizar la seguridad y el disfrute de sus habitantes.

Finalmente, con el objetivo de lograr un equilibrio ecológico urbano-ambiental dentro de la propuesta se emiten las siguientes recomendaciones:

  • La basura orgánica debería ser triturada en las distintas sedes donde se genera para formar composta que pueda emplearse en las áreas verdes privadas, en el caso de los conjuntos residenciales y los hoteleros, sería una gran oportunidad para mantener sus áreas verdes y no es una maniobra que represente una gran inversión ya que se requiere de una trituradora y algo de lombricomposta, así como mano de obra de unas cuantas personas para lograr el reciclaje de estos desechos. Aquellos componentes orgánicos que no pudieran procesarse se pueden emplear en granjas o para la producción de biocombustible.
  • En un corto o mediano plazo, habría de realizarse un esfuerzo local y estatal por reciclar los residuos sólidos, como ya se ha realizado en otros países como los de Asia monzónica. Podría exhortarse a la recolección de materiales inorgánicos como plásticos y metales en ríos y barrancas, a jóvenes con una beca y conducir estos materiales a centros de acopio donde puedan ser reciclados.
  • A largo plazo, debería construirse una planta incineradora de basura, la que produzca energía eléctrica para abastecer la demanda de esta entidad turística y utilizar las cenizas excedentes para fertilizar las áreas verdes urbanas. Este proyecto debería realizarse como inversión federal para incentivar la sostenibilidad turística y habría de asentarse en Coyuca de Benítez, por el valor de los predios y por su cercanía al mar, para dispersar los contaminantes eólicos con la brisa del mar, además de contar con todos los filtros necesarios para abatir la producción de humo.
  • En el caso de los aceites derramados en el mar, se recomienda que se emplee el cabello producto de las estéticas del sitio y del estado de Guerrero para fabricar unas redes espesas ya que es una técnica utilizada desde finales del siglo XX por ser un bio-absorbente de aceites y grasas en cuerpos de agua y que fue utilizada en el derrame de Deep Water Horizone en 20102 al igual que dispersadores de grasas y productos a base de bacterias para regenerar la vida acuática.3
  • Para la temática de las aguas negras en la bahía debiera ser tratado de acuerdo con el emisor de estas. Para el caso de particulares, específicamente los grandes hoteles, centros comerciales y conjuntos residenciales, se cuenta con que tengan plantas de tratamiento en correcto estado que coadyuve al tratamiento de estos.
    Para el caso de las zonas habitacionales de media y baja densidad se cuenta con que o bien cuenten con fosas sépticas bien establecidas en las áreas más altas de la ciudad donde la red sanitaria municipal no llegue, o sus desagües sean conducidos a la planta de tratamiento municipal, a la que se exhorta a las autoridades a dar el mantenimiento periódico que requiere.
    En todos los drenajes de esta área metropolitana debiera haberse un trabajo de mantenimiento correctivo para subsanar todas las deficiencias que el tiempo va dejando, aunado a los estragos que seguramente “Otis” dejó a su paso.
  •  De manera ideal y a modo de subsanar la situación de la contaminación del mar por descargas municipales, se podría realizar un tratamiento de aguas residuales a través de “humedales artificiales”, que asemejan pantanos y esteros los que renuevan la calidad del aire gracias a plantas hidrófilas que reciclan el agua.Estos espacios podrían asentarse en la Zona Diamante, que anteriormente fueron esteros y que tienen espacio suficiente para albergar estas plantas, ya que requieren de grandes extensiones; y su presencia puede resultar compatible con el tratamiento del paisaje. En el caso de la zona costera y habitacional, pueden integrarse estos humedales en los espacios de los hoteles que no se van a recuperar, los que ojalá sean demolidos y se recuperen esos espacios como parte del espacio público. Para esto debieran de dársele un tratamiento previo para eliminar cuerpos pesados.
  • Para disminuir los efectos de la reflectancia solar y abatir los efectos por las islas de calor que forman los conjuntos hoteleros y residenciales de alta y mediana densidad, se cuentan con sus áreas verdes, las que se pueden incrementar al instalar “azoteas verdes” y que abonarán a disminuir la temperatura tanto al interior del edificio como hacia el contexto inmediato. Esto puede ser resuelto con vegetación del sitio y puede incidir favorablemente para estos edificios al recrear nuevos espacios recreativos para los usuarios, los que disfruten del espacio entre plantas.

En cuanto a la vegetación que se sugiere considerar en la implementación de los corredores, espacios públicos y viviendas, debe de darse preferencia es indudablemente la nativa, para fomentar las relaciones ecológicas que existen entre flora y fauna. Por otra parte, al escogerla deben considerarse especies arbóreas de frondas amplias, ya que es el volumen foliar el que ayuda a contrarrestar la radiación solar, disminuir la temperatura y proporciona una mayor humedad al ambiente.

La propuesta en su conjunto se presenta como una respuesta integral a los desafíos urbanos y sociales que enfrenta Acapulco. A través de la consolidación de corredores urbanos y la reconfiguración arquitectónica de la vivienda, así como la búsqueda de un equilibrio ecológico, se busca no solo transformar el paisaje físico de la ciudad, sino también promover una mayor cohesión social, económica y ambiental. Esta visión se apoya en principios de justicia social, accesibilidad universal y participación ciudadana, sentando las bases para un futuro más próspero y equitativo para todos los habitantes de Acapulco.

  1. Referencias.

1 Dicha información se obtuvo de los datos censales de INEGI que arrojan la información por manzana, con la que se pudo determinar el alcance y la población que se verá beneficiada tras la implementación de dicho proyecto, sin contemplar a la población flotante que se añadiría.

2 NASA, 1998
3 Nyankson et al., 2015